31: la noche de los payasos

 

LA MATANZA DE HALLOWEEN

"Rob Zombie" llevaba años entre superproducciones y obras mas intimas como "the lords of salem", con algunos éxitos y otros fracasos, pero siempre con su estilo tan marcado de sus primeras obras. Debía volver a sus orígenes, a la saga que le había dado la fama y le había definido como uno de los directores mas diferentes y valientes de esta nueva generación, pero antes debía probar en un terreno nuevo, debía hacer "31" y dar Halloween a los payasos.

MISMA FECHA, DIFERENTE LUGAR

Halloween es escenario de muchas películas y series de terror, es la noche de los muertos, de los asesinos y de los monstruos, y eso "Rob Zombie" lo sabia muy bien, venia de hacer el remake del clásico de "Halloween" y su secuela, dándole una nueva visión a la obra. La mayoría de estas obras se centran en el aspecto sobrenatural de esta noche y de las criaturas imaginativas y con sed de sangre que despiertan y despedazan adolescentes varios, pero pocas veces vemos el terror humano esta noche. Rob, una vez mas, tomaría como escenario esta noche mística, y le daría un nuevo giro de tuerca, centrándonos en un grupo de adultos rodeados de sexo y drogas, esta vez los jóvenes están en casa, además de llevarnos, otra vez, a un desierto (recordando a "los renegados del diablo") y con unos enemigos que pocos se esperarían para esta noche. Nos encontramos en una noche muy conocida, pero con protagonistas, psicópatas y un paisaje nuevo y desconocido.

UNA EXCUSA PARA LA SANGRE

La historia de "31", bueno, es una excusa para dar rienda suelta a la matanza y al gore mas absurdo y descabellado posible, marca de la casa de Rob Zombie. Una vez mas, se vuelve en un homenaje a las cintas de los setenta y ochenta, sobre todo a la serie B, y al gore mas gratuito. Así que cualquiera que busque una historia atrapante y emocionante ya puede bajarse del carro, y esto es una de las mayores criticas. Si no sabes a lo que vas, puede hacerte aburrida, no hay un gran giro final, ni un motivo mas allá del que disfrutar de la muerte y de la crudeza mas pura. Aunque la premisa si que es original, se queda en la superficie y no va mas allá, y personalmente creo que acierta. Desde el inicio deja claro que "31" va ser un festival de sangre y violencia y que lo único que ves de historia y de las interacciones de los personajes es para que te lo creas y intentes empatizar con ellos y así sufrir o disfrutar de la noche.

Como en la mayoría de las cintas de Rob Zombie, el punto fuerte son los personajes y los actores que los encarnan. Tenemos al gran Malcolm McDowell en un papel muy pequeño, así cameo, pero que se lo pasa en grande y es un deleite para los fans de su carrera, Richard Brake destella como el gran villano de la película, con escenas desgarradoras y terroríficas que se quedaran con el espectador hasta sus pesadillas. Y por ultimo nos encontramos con la que nunca falla, Sheri Moon Zombie, y en este caso, no me ha gustado su interpretación, entiendo que es una referencia a las películas de serie B pero su personaje, sus cambios bruscos, no pegan nada con lo que esta ocurriendo, le hubiera pegado mas un papel de psicópata que es donde se sabe desenvolver que no en una de inocente donde no ha sabido explotar ni desarrollar de forma natural su personaje.

Por los demás personajes, nos encontramos el grupo de inocentes que, aunque original con personas mayores y trabajadores de la américa rural, se quedan en lo mas básico, y solo sirven de carne de cañón. Lo mas destacable de "31", es su galería de psicópatas, todos payasos, unos nazis, otros enamorados y otros hermanos, pero todos payasos. Es increíble cómo estos personajes se saltan todas las normas de la censura y parece que estén buscando el limite del espectador con cada paso. Otra vez mas, el director destaca en la creación de psicópatas con formas de matar sangrientas y gloriosas.

En el tema técnico, Rob vuelve a utilizar recursos ya vistos y aunque forman parte de su sello aquí no vienen a cuento y pueden desconcertar al espectador. Además de que el escenario puede resultar monótono y aburrido al final. Por suerte las muertes y enfrentamientos son tan increíbles y sangrientos que te hacen olvidar todo lo demás por un rato. Por otro lado, en la música tenemos, otra vez, temas míticos del rock usados de una forma épica y inolvidable. El director sabe como hacer que una escena se quede contigo aunque sea solo por el montaje y la música.

VISCERAS SIN SENTIDO

En conclusión, "31" es una cinta que no es para todo el mundo, hay que saber a lo que se va y estar dispuesto a ser el invitado de la fiesta de Halloween de Rob. No busques una buena historia, ni pasarlo mal, ven a disfrutar y a emocionarte con estos locos y paletos, payasos y asesinos, y no te olvides, hay que sobrevivir sea como sea hasta el amanecer.